Boca: volvió el cabaret de Diego Latorre

En 1997 Diego Fernando Latorre realizó fuertes declaraciones a la salida de un entrenamiento de Boca. En realidad no pensaba hablar con la prensa porque la situación en el equipo xeneize era tensa y sólo buscaba alejarse rápidamente hacia su casa. Pero al subirse al auto prendió la radio y no pudo entender lo que escuchaba: en boca de un periodista que cubría la actualidad del equipo de la Ribera, oía todas y cada una de las acusaciones y críticas vertidas por jugadores y técnico, Héctor Rodolfo Veira, en la reunión “secreta” que había terminado apenas cinco minutos atrás.
Latorre se quedó helado y decidió bajar para expresar su sorpresa y enojo ante los cronistas presentes: “Ésto no puede ser. Es increíble. Escucho en la radio lo que hablamos y nos juramentamos a guardar en reserva. Más que un equipo de fútbol ésto parece un cabaret”. No existían las redes, sino hubieran explotado. Salió el Bambino y cuando le requirieron su opinión sobre los dichos de Gambetita, dió una explicación que pretendió escapar del escándalo por el lado del humor: “Nada que ver muchachos. Cabaret es un lugar al que uno va a la una de la mañana a tomar algo y divertirse. Acá se viene a entrenar para estar bien preparados para los partidos”.
Los problemas de Marcos Rojo en Boca
Este Boca actual reproduce, y con ventaja, aquel cabaret de Latorre. Con Marcos Rojo como uno de los principales detonantes, aunque de ninguna manera el único. Hace un par de meses, en un asado de camaradería organizado por Cavani; Rojo, quizás entonado por la alegría reinante en el encuentro de amigos, expresó severas críticas sobre el hombre que lo había contratado, el presidente Juan Román Riquelme.
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Otra vez hubo el consabido juramento de secreto y otra vez se vulneró. Riquelme se enteró inmediatamente de las palabras de Rojo, quien cayó en desgracia, situación en la que aún se mantiene, a la espera de su salida. El episodio se zanjó, días después, con una pelea, prontamente separada por los “juramentados”. Fue entre Rojo y el que él creía era su denunciante, el portero Marchesín. También Cavani fue acusado por el zurdo defensor de haberle “llenado la cabeza al presidente” en su contra, y Rojo y el uruguayo dejaron de hablarse hasta hoy.

En Miami, durante el Mundial de Clubes, Rojo se perfilaba, más allá de sus exabruptos en “la reunión de amigos”, como titular contra el Benfica, ante la imposibilidad de entrar en los Estados Unidos de Ayrton Costa, a raíz de los inconvenientes policiales y judiciales que arrastraba, impidiendo entonces la embajada norteamericana la concesión de su visa. Pero gestiones de último momento de Riquelme ante Gianni Infantino, terminaron consiguiendo una excepción consular y Costa recibió su visa para ingresar al país del norte.
Ya incorporado Ayrton en Miami, Miguel Ángel Russo, comenzó a ponerlo como titular en los ensayos. Y a Rojo en el equipo suplente, generando la furia del ex defensor de la Selección Argentina, quien encaró con duras palabras al debilitado “Miguelo” en un aparte del entrenamiento. La respuesta del coach no se hizo esperar: “Vos estás acostumbrado a hacer acá lo que se te canta el culo pero sabé que conmigo eso no corre más. El titular es Costa y si no lo aceptás, vos sabrás lo que tenés que hacer”.
El caso Russo vs. Merentiel

Después de los tremendos golpes recibidos con las derrotas ante Atlético Tucumán -y eliminación de la Copa Argentina- y Huracán, se sumaron nuevos episodios al “cabaret de Latorre modelo 2025”. El uruguayo Merentiel fingió demencia y pretendió jugar el segundo tiempo en Parque Patricios, siendo que Russo lo había reemplazado por Milton Giménez en el mismo entretiempo en el que los insultos, reproches y conatos de pelea generaron el peor de los climas en el vestidor xeneize.
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El ingreso “clandestino” de Merentiel al campo generó la furia y ratificación de su salida por Giménez de parte de un Russo que apenas había podido subir las escaleras del vestuario a la cancha y que se sentó en el banco para no levantarse hasta el final del partido. Este martes, Merentiel le echó agua al fuego al pedirles disculpas a sus compañeros y al técnico por el payasesco episodio que protagonizó.
Sin embargo, cuando parecía haberse firmado un módico armisticio, la decisión de Russo sobre Rojo -¡cuando no!- y el oriental Saracchi volvió a echar sal sobre las heridas. Este miércoles Boca realiza un doble turno de entrenamiento, pero Rojo y Saracchi sólo fueron citados para uno de ellos. Saracchi está muy enojado porque no lo dejaron pasar a Independiente, siendo el tercer lateral izquierdo de Boca. Y Rojo ya se sabe… Esta vez no se la agarró con Russo, lo que hubiera sido un cobardía por la extrema debilidad física del coach, sino con su ayudante Claudio Úbeda, a quien insultó e invitó a boxear.
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