Ladran Gallardo, señal que cabalgamos

El River de Gallardo se ilusiona.
Estudiantes de La Plata jugó todo de rojo en el Cilindro la semana pasada. Hoy, Ignacio Arce, el arquero de Riestra, está todo de rojo en cancha de Lanús. Se acercó a saludar a Pepi Berscé al banco del Racing Club de Avellaneda, provocando mucha bronca. Todos saben que el profesor Costas odia ese color y buscan provocarlo.
Lo quieren poner nervioso pero el profesor Costas sigue siendo el mejor coach de la Argentina. Mucho se habla, y generalmente no en forma positiva, del año 2025 que está desarrollando RIVER PLATE. El sonsonete de que éste no es un verdadero equipo de Marcelo Daniel Gallardo resuena en continuado. ¿Tiene razón, es injusto, es exagerado?
River Plate en 2025: ¿Un verdadero equipo de Gallardo?
La realidad en principio indica algunos datos. Por ejemplo que, en siete meses de fútbol en el presente año, el equipo de Núñez sólo perdió durante los 90 minutos en dos partidos y ambos por 2-0. Frente a Estudiantes de La Plata en el Monumental. Y frente a la Internazionale en Seattle, por el Mundial de Clubes. El Pincha, en el momento de ir al Liberti, era el último campeón del fútbol argentino, al ganarle la final de la Supercopa por 3-0 a Vélez Sarsfield. Y la Inter de Milán venía de ser subcampeón de la Champions.
Conclusión: RIVER PLATE perdió muy poco. Y no fue vencido por cualquiera.

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En cuanto a los torneos disputados, fue eliminado en cuartos de final del Apertura por el campeón Platense, en definición por penaltis tras igualar 1-1. Está en octavos de final de la Copa Argentina -allí lo espera Unión de Santa Fe– donde sólo se ubican dos grandes del fútbol argentino. El propio equipo de Gallardo y Racing su probable rival en cuartos de final de la competencia. Ya quedaron muy tempranamente en el camino Independiente, San Lorenzo de Almagro y Boca.
Las expectativas de River con Gallardo
El equipo de Núñez ganó su grupo inicial de la Copa Libertadores de América y espera su llave de octavos de final contra Libertad. Con partido de ida en Asunción del Paraguay. Asoma, si no ocurren uno o dos batacazos, Palmeiras en cuartos de final, con el partido de vuelta en la cancha sintética de San Pablo. Ése parece ser el probable horizonte para empezar a definir qué tan bueno será en definitiva el año de RIVER PLATE. Si pasa al Verdao no será precisamente una hazaña pero se le parecerá mucho. Y potenciará enormemente las expectativas de alcanzar La Quinta en Lima, la misma que se le negó en 2019 precisamente en la ciudad de los virreyes.
El último libro de pases, tras varios fallidos, da la impresión de haber sido, por fin, muy bueno. Por la potencia y la prepotencia deportiva de Salas, el talento absolutamente impar de Quintero y la polifuncionalidad y el músculo de Portillo y Galarza Fonda.
Las escenas de cortocircuitos entre Gallardo y algunos periodistas en las conferencias ya son habituales. No es prensa canalla pero quizás sí un poco ansiosa y apresurada. Los Millonarios no se parecen a la orquesta de 2018. Pero también están lejos de ser un desastre. Se aconseja seguir cómo sigue la película. Y no quedarse con la foto.
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